Tu entorno de trabajo y situaciones como estar frente a la computadora varias horas, la altura de tu escritorio o la ergonomía de tu silla influyen en cómo reacciona tu cuerpo, pero no son los únicos culpables del dolor de cuello y espalda. Factores como el estrés, la sobrecarga de trabajo o de responsabilidades pueden contribuir significativamente a la tensión muscular.
Podrás darte cuenta de que, si realizas alguna actividad física o de relajación, es menos probable que sientas algún dolor. En épocas de estrés o preocupaciones, ya sea por temas personales o relacionados con el trabajo, el dolor puede aumentar.
Te estarás preguntando: ¿Qué puedes hacer para ser más proactivo y prevenir los dolores de espalda, hombro y cuello? Aquí te presentamos algunos consejos prácticos.
Evita el dolor de espalda y la tensión muscular
El entorno laboral puede influir en cómo se siente tu cuerpo, pero tu actitud y acciones son clave. Aquí tienes algunos consejos para evitar el dolor y la tensión:
Descubre tus detonantes de tensión
Factores como el estrés, la sobrecarga de trabajo o las responsabilidades pueden contribuir significativamente a la tensión muscular. Identifica qué los está causando para poder manejarlos mejor.
Ejercítate con frecuencia
Realiza actividades físicas al menos tres veces a la semana. Esto no solo fortalecerá tus músculos, sino que también reducirá el estrés.
Muévete siempre que sea posible
Si tienes que estar sentado en tu escritorio por largos ratos, cambia de postura frecuentemente y dale un momento de alivio a tu espalda levantándote de la silla y caminando un poco, más o menos cada hora. O bien, puedes darte un tiempo para hacer algunos ejercicios sencillos en tu oficina.
Modifica hábitos simples
Usa las escaleras en lugar del elevador y camina durante la hora de almuerzo.
Practica técnicas de relajación
Podrás darte cuenta de que, si realizas alguna actividad de relajación, es menos probable que sientas algún dolor. Mientras que en épocas de estrés o preocupaciones, ya sea por temas personales o relacionados con el trabajo, el dolor puede aumentar.
¿Qué hacer si te duele el cuello, los hombros o la espalda?
Una sencilla lista de qué hacer y qué evitar te ayudará a ocuparte del dolor de espalda para que te deje continuar con tu vida.
El calor: aliado de tu cuerpo
¿Pero qué hacer si ya estás sintiendo dolor en la espalda, o el área de tu cuello, espalda y hombros presenta "nudos" de cansancio físico y estrés? El calor es una solución efectiva que aumenta el flujo sanguíneo, relaja los tejidos y mejora la movilidad.
¿Pero qué hacer si ya estás sintiendo dolor en la espalda, o el área de tu cuello, espalda y hombros presenta "nudos" de cansancio físico y estrés? El calor es una solución efectiva que aumenta el flujo sanguíneo, relaja los tejidos y mejora la movilidad.
Prueba unas Curitas® Parche León (con Árnica, Capsaicina o Cadera) como una primera medida para relajar esos músculos tensos y adoloridos.
Colocando el Parche León de Curitas en la zona dolorida, el calor intenso bloqueará la transmisión del dolor de manera efectiva.
¿Cómo usar Curitas® Parche León Arnica?
Sigue estos consejos antes de aplicar Curitas® Parche León Arnica para obtener un excelente resultado:
- Limpia y seca completamente la zona afectada.
- Cortar el Curitas® Parche León Arnica a la medida deseada.
- Desprende la cubierta del papel.
- Aplícalo sobre el área afectada, asegurándote de que la parte dolorida quede totalmente cubierta.
Además de seguir estos consejos, recuerda la importancia de consultar a un médico especializado cuando sea necesario. Así podrás cuidar de tu bienestar con atención profesional y adecuada. Cuenta con nosotros para acompañarte en tu camino hacia una mejor salud.
